sábado, 27 de febrero de 2010

LA MASONERIA DEL BOSQUE O DE LA MADERA


Expresión creada por Jaques Brengues para designar a los Constructores (carpinteros, ebanistas, talladores) y trabajadores del bosque -o la madera- (leñadores, carboneros), cuyos respectivos cuerpos tuvieron una evolución histórica comparable a la de la Francmasonería tradicional de la piedra, pasando igualmente de su conformación operativa a la especulativa.

La Masonería del Bosque (de la madera) se funda en un simbolismo muy antiguo, poseedor de una dualidad digna de subrayar: madera, árbol,bosque, bastón, hacha, carbón, etc.

La unidad de la Masonería de la madera (del bosque) en su forma operativa, tiene un origen muy antiguo, encontrándose en construcciones tan originales como la tienda de un solo mástil (carpa), la choza, la casa de los leñadores, las casas mixtas de piedra y madera, sin olvidar los puentes, las torres y fortificaciones y otras construcciones civiles y militares.

La de la Masonería del Bosque (de la madera) se manifestó gran fuerza en el seno de los Collegia romanos, en las guildas de artes liberales, las comunidades templarias, las cofradías y las corporaciones, siguiendo un esquema sociológico de evolución paralelo al de la Francmasonería de la Piedra.

A pesar de su adhesión a ritos seculares y originales, los constructores en madera sufrieron los funestos efectos de la Ley "Le Chapelier", el sisma de 1804 en Francia, influencias adversas (protestantes y católicos), corrientes divergentes (Maestro Jaques y Maestro Soubise), sin poder lograr su transición hacia el campo
especulativo.

Del mismo modo, el simbolismo de los Trabajadores del Bosque encuentra sus fuentes en mitologías de la más remota antigüedad (Abraxas, Adonis, Mitra, la Leyenda de san Teobaldo).

Secreta y cerrada, la Francmasonería del Bosque o de la madera (o de la madera del bosque) se abre muy tardíamente a los "aceptados". El caballero Beauchaine intentó hacia 1747 recuperar en beneficio propio los Ritos de los Leñadores, pero es la Orden de la Tala llamada del Gran Alejandro de la Confianza la que constituye la tentativa más específica de evolución de la Masonería de la Madera (del bosque) entre 1760 y 1770 de lo operativo a lo especulativo. Sin embargo, condiciones históricas como la creación del Gran Oriente de Francia, la Revolución Francesa, impidieron su desarrollo. No obstante, se insertó en los Altos Grados de la Francmasonería, como en el de Caballero de la Real Hacha o Príncipe del Líbano.

Rechazada por la Masonería andersoniana, desde 1762 creyó encontrar su expresión en corrientes como el aventurismo político, la Carbonaria italiana, la Charbonnerie francesa, detectándose aún secuelas en Portugal en 1911.

Sin duda, hubo loables intentos de unión entre la Masonería de la madera (del bosque) y la de la piedra, como el Deber de los Leñadores, el Corpus de Tours, mediante organizaciones de autonomía regular, como la Gran Cantera General de Francia, Regularmente Constituida al Centro de los Bosques, Bajo los Auspicios de la Naturaleza, fundada en 1809, o aun en el reformismo iniciático, como en Las Ventas de Roland, creada en 1833.

Ciertamente, los Buenos Primos Carboneros han buscado mantener sus tradiciones bajo una forma especulativa. Subsistieron hasta 1835 en Francia y en Inglaterra hasta 1879 por conducto de Los Hermanos Leñadores. No obstante hay que resaltar que aún se mantienen vivos.

Fuente: revista bajo los hielos

1 comentario:

  1. No sabía que la masonería tenía esos orígenes,ni que los obreros tuvieran esas costumbres. ¿Aun perdura algo de eso en España?

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